En primer lugar, la profesional destacó que la medida principal es “mantenernos bien hidratados, con agua y jugos naturales de frutas, ya que las bebidas azucaradas y los jugos que no son naturales siempre tienen muchos agregados y no logran hidratar el cuerpo de forma correcta”.

Por otro lado, se debe prestar especial atención a los niños pequeños, bebes y ancianos “ya que en esas franjas etarias no logran darse cuenta de que están siendo afectados por la ola de calor”. En el caso de los bebes pequeños que aún continúan en etapa de lactancia es importante amamantarlos más seguido aunque ellos no lo pidan, también es importante controlar que las mucosas como boca y ojos del niño estén bien húmedas, ya que de lo contrario estaría presentado un signo de deshidratación.

En cuanto a la alimentación, recordó que debemos siempre preferir en esta época las verduras y las frutas, antes que las grasas y los productos que son procesados o enlatados. Es decir, debemos consumir comidas más  livianas y naturales, comiendo pequeñas porciones varias veces por día, siempre que uno tenga la posibilidad de elegirlo.

En los casos en los que tengamos que salir a la calle, hay que optar por vestimenta de colores claros y blancos porque refractan los rayos ultravioletas evitando que el cuerpo aumente de temperatura. Asimismo hay que evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs. que es el momento en el que los rayos ultravioleta son más dañinos. De todos modos el uso del protector solar es fundamental en cualquier horario para evitar dañar nuestra piel.

Cabe destacar que ante cualquier duda o inconveniente se recomienda asistir de manera inmediata al hospital o centro de salud más cercano.